Papel versus digital

El libro físico, la partitura física, publicados en papel han resistido. El análisis de las estadísticas, ventas y opiniones así lo confirma. La revolución digital y la tecnología no han podido con el formato «a la antigua», en papel, que, de hecho, ha salido reforzado de esta confrontación.

Hubo un momento en que se pensó que lo digital terminaría con lo físico, que se preferiría leer y estudiar en la pantalla de los ordenadores, tabletas y teléfonos para dejar atrás el universo del libro en papel, e incluso se pronosticó el fin del libro en papel para el año 2015. El tiempo ha demostrado que la predicción era errónea, que el libro y la partitura siguen aquí, despertando aficionados año tras año y que sigue habiendo muchos lectores de todos los perfiles culturales y sociales, y de todas las franjas de edad, que siguen comprando libros y partituras.

Ahora proliferan los artículos de opinión que analizan por qué lo digital no ha sido capaz de desplazar a lo físico en el mundo editorial, cosa que sí se ha conseguido en otros muchos campos. Unos apuntan a la capacidad de retención del cerebro cuando lee en soporte físico frente al digital, así como el placer de tener entre las manos el libro (o en el atril la partitura). Otros han estudiado qué es, en el fondo, más ecológico si el libro en papel o el digital que obliga a estar conectado a la red, recargar los aparatos, etc. Muchos se ciñen a las cifras de ventas de lo publicado en papel frente a lo publicado en formato digital. Y, entre unos y otros, confirman la supremacía del libro de toda la vida frente al archivo pdf, epub u otros que leemos a través de una pantalla.

Seguiremos observando y conviviendo con el avance de los tiempos, pero en Nauclero ediciones, quizá porque somos unos amantes incondicionales de la Historia del Libro y del estudio de manuscritos, seguiremos siendo fieles y partidarios al formato en papel tanto para libros como partituras, sin por ello cerrarnos las puertas a explorar y publicar en formato digital. Porque, al final, lo más importante de todo, por encima del cómo es el qué y aquí de lo que se trata es de LEER, de seguir absorbiendo conocimientos, reflexiones, imaginaciones y sueños.